sábado, 28 de abril de 2012

Two Worlds Collide.

Al salir por aquella grande puerta, pensó que debía ser tarde, así que se dirigió al lugar donde siempre dejaba su motocicleta, se despidió de algunas compañeras de aula y salió hacia la avenida.

En un pequeño local, logro ver la hora, eran las 2.30, llevaba tiempo suficiente hacia donde se dirigía. En cada alto sentía como el viento hacia chocar sus ropas fuertemente contra su cuerpo, la maquina, rugía con la misma fuerza en cada arranque.

Cada vez que llegaba a un alto, observaba minuciosamente a las personas que cruzaban, iban de un lado a otro, con todas sus preocupaciones, tristezas o felicidades. El semáforo, cambio su color, como era de esperarse, acelero saliendo con gran velocidad, llegaba a su parte favorita del trayecto, una zona rodeada de un gran numero de arboles, para ella era hermoso poder pasar por ahí, algunas veces y sin que los policías lo notaran solía quitarse el casco y disfrutar del aire puro que los arboles le regalaban.

Ese día fue una gran excepción, sin tiempo que perder, paso casi sin ver aquel tramo del trayecto. 
Al ver como aquella mujer baja hacia la avenida, ella no pudo mas que tratar de esquivar el choque y no dañar a la mujer en lo mas mínimo, trato de frenar con el pie, pero su intención fue en vano, salió volando por los aires, mientras escuchaba el grito de la mujer horrorizada antes de caer y perder la conciencia, fue como dormirse de golpe.

Volvió en si, cuando dos o tres hombres trataban de quitar la moto que se encontraba encima de ella. El sabor a sangre en su boca la alarmo un poco. Cuando los hombres tiraron de la moto, ella se quejo del dolor en su pierna, al parecer estaba rota.

Las voces de todas las personas reunidas para enterarse que habia sucedido, comenzaban a resonar cada vez mas fuerte, era como un mar de voces. Algunos paramédicos llegaron para socorrerla de inmediato, después de algunos minutos, en los cuales pudo recordar con exactitud todo lo que habia sucedido, pregunto por aquella mujer que se aventuro a cruzar la calle sin mirar hacia los dos lados.

–Esta bien, solo se llevo un gran susto y algunos pequeños rasguños.- Comento uno de los paramédicos.

Al sentir el cambio brusco del piso a la camilla, pudo relajarse un poco mas, en el transcurso, dio todos sus datos a uno de los policías que la acompañaba. El shock que sufría era enorme, aun no podía recuperarse de eso.

Algunas veces mas se lamia los labios, el sabor a sangre se intensificaba, una herida en la ceja dejaba brotar toda esa sangre. Las nauseas iban y venían con todo el movimiento de la ambulancia.

Después de algunos minutos de esperar en una sala llena de personas lesionadas y llenar algunos formularios, la pasaron a otra, donde le cambiaron su ropa sucia y rota por una bata azul. Después de algunos estudios, le cambiaron de camilla, cuidando la pierna lesionada.

Una mujer de blanco, le coloco lo que al parecer era una mascarilla. El doctor se acerco y le sonrió cuando dijo:
–Esta lista, comencemos.-

Como un sueño era algo muy extraño, ya que ella nunca soñaba algo con olor. Pero ese olor tenia algo peculiar, algo familiar.

–Definitivamente debo dejar esos cigarrillos.- Comentaba una voz a lo lejos.

Ella se encontraba boca arriba sobre la cama, en un cuarto nada conocido. Alguien salió de una puerta contigua a la habitacion.
El olor se intensifico cada vez mas, esa mezcla de tabaco y loción era inmensamente familiar

–¿Te encuentras mejor?- Un hombre un tanto conocido, vestido con un chaleco negro y con un par de lentes de pasta negra salió de lo que al parecer era una habitacion contigua.

–Si.- Ella comenzaba a ubicar un poco el lugar, al parecer no era muy grande.

–Bien, pasare la tarde en el centro, espero no te moleste estar sola por un tiempo.- El hombre tomo un saco y salió después de mencionar esto.

Ella comenzó a moverse poco a poco en la cama, para después poder sentarse cómodamente en ella. El dolor que recordaba en su pierna por el accidente, habia desaparecido.
Trato salir de la habitacion pero escucho algunos ruidos y regreso a la cama.

Alguien subía por las escaleras, tal vez seria el mismo chico que acababa de salir, definitivamente sabia que lo habia visto en algún lugar antes.

–¿Annie, estas ahí?- Una voz muy diferente a la del chico anterior se escucho del otro lado de la puerta.

Ella no sabia que responder, así que trato de no hacer ningún ruido, tal vez así este se alejara.

–Se que estas ahí, vi como John subía a su auto.- Decía aquel chico.

¿John? Ese nombre se atasco por un momento en su mente.

–Vamos, se que estas ahí, dejame entrar.- El chico en la puerta seguía insistiendo.

Sin mas que pensar, ella camino hacia la puerta y la abrió, notando así a aquel chico de estatura baja, con los ojos mas expresivos y hermosos que habia visto en su vida.

–Sabia que estabas aqui, hermosa.- El chico se acerco y la abrazo muy fuertemente.

Al alejarse un poco de el, la conexión que se formo en sus miradas, fue algo espeluznante, algo mas parecido a una pequeña descarga eléctrica le recorrió desde los pies a la cabeza.

–Tranquila o se caerá de la cama.- Dijo el enfermo de a un lado.

Cuando abrió los ojos, noto que se encontraba de nuevo en el hospital. El sol del atardecer se colaba por los ventanales, pronto se haría de noche. Débilmente, dirigió una sonrisa a su vecino, trato de recobrar el aliento después de aquel extraño sueño.
Noto que su pierna lastimada ahora se encontraba enyesada y colgando de un aparato con pesas y poleas.

La fiebre que sufría, la estaba venciendo, la llamaba a dormir un poco mas, pero ella gozaba mas el estar despierta.
Poco tiempo después, una enfermera, con un carrito llego y le administro una inyección con un liquido rojo, notablemente su estado de fiebre mejoro. Después la misma enfermera le dejo un pequeño plato con un poco de sopa, lo cual la ayudo mucho y la estabilizo aun mas.

Al terminar de comer, una pequeña televisión pasaba algunos vídeos de canciones clásicas, una canción que le recordaba su niñez comenzó a sonar en el pequeño aparato. Definitivamente conocía a los chicos de aquel video, y sabia que dos de ellos los habia visto en su sueño.

La noche habia llegado, y la luz de la luna se podía filtrar por los ventanales. El dolor de su pierna habia desaparecido, pero su ceja aun ardía un poco, a pesar de esto, pudo recobrar el sueño.

De nuevo, se encontraba en la misma habitacion, aquel olor era inconfundible. Al parecer de nuevo se encontraba sola, esta vez recorrió cada rincón de la habitacion buscando un poco de información, finalmente encontró un pequeño baúl con fotos. La mayoría de estas eran de ella con los chicos del video, dos de ellos se llamaban Paul y George, algunas fotos mas eran de ella y John muy sonrientes, y finalmente, encontró algunas de ella y aquel chico que la abrazo como si fuera lo ultimo que hiciera en su vida.

–Richie.- Susurro, leyendo la parte trasera de la foto.

Los mismos pasos en las escaleras comenzaron a escucharse, ella sintió una fuerte emoción, pero a la vez sintió un enorme temor.

–Hermosa, soy yo.- Ella escucho la misma voz detrás de la puerta. Sin tardarse abrió rápidamente, y sin siquiera dejarlo hablar, lo abrazo.

–Eso si que no me lo esperaba.- Contesto el sonriendo.

–Solo tenia ganas de hacerlo.- Ella le regreso la sonrisa.

–Vamos, debemos sacar todo antes de que John regrese.- Dijo el.

–Si.- Ella parecia saber todo lo que sucedía, comenzó a sacar todas sus cosas y las llevo hasta el auto de el, después de terminar, regresaron a la habitacion a asegurarse de que nada le haya hecho falta.

En un abrir y cerrar de ojos, John habia llegado a la casa, y ya sabia sobre el plan de Annie.

–¡Crees que te dejare ir con este imbécil!- John gritaba histéricamente.

–John, dejame explicarte.- Richie trato de proteger a Annie de su hermano John.

–¡Tu no tienes nada que decirme!- John lo empujo a un lado, y así encaro a Annie.

–¡No puedes gobernar mi vida John, tu no eres quien para decirme que hacer!- Ella grito con todas sus fuerzas en la cara de John y salió corriendo de la habitacion.

–¡Annie, espera!- Richie, salió tras ella al igual que John.

Ella bajo corriendo las escaleras y salió a la calle del mismo modo.

Al igual que aquella mujer que creo el accidente en su motocicleta, ella se aventuro a atravesar la calle sin mirar hacia los lados, instantáneamente, sintió un gran golpe y noto como todo desaparecía.
Minutos mas tarde, pudo notar que todo lo que habia vivido habia sido como un sueño, ella se encontraba de nuevo en el hospital, pero su vista no era la misma, noto como algunas enfermeras seguidas por un doctor entraban corriendo a su habitacion y trataban de revivir a una linda chica, una chica muy familiar, era ella.

Poco a poco se fue alejando de aquella sala de hospital, saliendo por el pasillo con un pequeño shock, acababa de morir y nadie sabia nada, ni siquiera ella misma. Al llegar a una pequeña sala, noto que John y Richie se encontraban un tanto consternados ante la noticia. Con lagrimas en sus ojos, se despidió de cada uno de ellos con un beso en la mejilla y finalmente se esfumo.

–¡Cuidado!- Grito una mujer, que cruzaba la calle.

Ella trato de no perder el control de la motocicleta, logro esquivar a la mujer y salir ilesa de aquella escena.







Lo se, un poco fumada la historia :P pero tenia muchas ganas de escribirla :) si es que la terminan de leer, les agradecería un comentario :P aunque sea una carita hahaha okno :P

1 comentario:

  1. @_@ no le entendi ._. bueno masomenos esta genial la historia haz otra D:

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